Athuel Electrónica obtuvo luz verde para cambiar el rumbo de su producción en Río Grande, Tierra del Fuego: dejará de ensamblar hornos a microondas y pasará a fabricar equipos de aire acondicionado. La medida fue autorizada por la Secretaría de Industria y Comercio mediante la Resolución 469/2025, firmada el 4 de noviembre y publicada en el Boletín Oficial.

El proyecto prevé un salto productivo escalonado. La empresa se comprometió a fabricar un piso de 8.000 unidades en el primer año, 15.000 en el segundo y 20.000 a partir del tercero, con una capacidad máxima proyectada de 150.000 equipos anuales. En paralelo, deberá sumar empleo: 9 nuevos puestos en el primer año, 8 en el segundo y 5 en el tercero.

Para poner en marcha la nueva línea, la firma contará con un plazo de ocho meses desde la notificación. Además, las exportaciones de los equipos producidos bajo este esquema serán realizadas exclusivamente por la propia compañía.

La reconversión se encuadra en el Régimen de Sustitución de Productos del Decreto 479/95, dentro de la Ley 19.640. La inversión total asciende a $876.476.584, con $216 millones destinados a activos fijos y $660 millones a capital de trabajo.

El expediente recibió dictámenes favorables del Ministerio de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego y de la Comisión de Evaluación del régimen, que consideraron alcanzables las metas planteadas por la empresa.

Con más de tres décadas en la ciudad, Athuel —radicada en Río Grande desde 1989— atravesó idas y vueltas: cerró en 2019 y dos años después reactivó líneas de celulares, televisores y lavarropas. En noviembre de 2022 adhirió al Decreto 727/21, que extendió el subrégimen industrial fueguino hasta el 31 de diciembre de 2038, habilitando la continuidad en la fabricación de electrónicos y electrodomésticos.

Un dato que matiza el panorama: mientras esta autorización empuja una reconversión productiva, otras decisiones nacionales recientes complicaron al entramado fueguino. La apertura de importaciones en el rubro textil y el congelamiento de beneficios fiscales afectaron a varias plantas; y la baja gradual de aranceles para celulares amenaza con recortar producción local y empleo en uno de los sectores emblemáticos del régimen de promoción.