El secretario general del Centro de Empleados de Comercio advirtió que la situación laboral en Río Grande atraviesa un momento crítico: hoy, aseguró, hay más personas dedicadas a la venta que empleadores formales. Según explicó, muchos de los trabajadores que fueron despedidos en los últimos tiempos destinaron sus indemnizaciones a montar pequeños emprendimientos, ofreciendo productos en ferias o en showrooms locales.

Si bien esta tendencia refleja la falta de empleo registrado, el sindicalista señaló que tiene un aspecto positivo: el dinero que generan esos microemprendimientos continúa circulando dentro del circuito comercial de la ciudad, beneficiando indirectamente al consumo interno.

No obstante, la realidad general del sector es preocupante. Las ventas cayeron de manera considerable, abundan los locales vacíos y cada vez son más los vendedores que buscan oportunidades en un mercado saturado. Solo en lo que va de 2025 se registraron 118 nuevos despidos, que se suman a los 384 del año anterior, lo que evidencia el deterioro del empleo en el comercio.

La crisis también golpea de lleno en la obra social del gremio. A pesar de que muchos empleadores descuentan los aportes a sus trabajadores, no todos los depositan como corresponde, lo que complica la prestación de los servicios de salud. El dirigente subrayó que, aun en estas condiciones, las coberturas deben garantizarse, aunque los costos sean cada vez más difíciles de sostener.

Además, remarcó que la brecha entre los aumentos salariales y el incremento del costo de la salud se amplía mes a mes, lo que agrava la situación económica tanto para los trabajadores como para el sistema sanitario sindical.