
El robo de cables eléctricos se ha convertido en un problema alarmante en Río Grande, afectando tanto a los servicios esenciales como a la seguridad de la comunidad. Este delito provoca interrupciones en el suministro eléctrico, pérdidas económicas significativas para la Cooperativa Eléctrica y representa un peligro mortal para quienes intentan manipular líneas energizadas sin la capacitación adecuada.
Desde la Cooperativa Eléctrica de Río Grande advierten que este tipo de acciones ilegales no solo afectan a los usuarios que dependen del servicio eléctrico, sino también a sectores clave como la salud, la educación y la producción industrial, que se ven directamente perjudicados por los cortes.
Además, los cables sustraídos son vendidos ilegalmente, alimentando un circuito de comercio clandestino que dificulta aún más las tareas de mantenimiento y reposición por parte de la cooperativa.
Por este motivo, las autoridades locales y la Cooperativa Eléctrica hacen un llamado a la comunidad para estar alerta ante cualquier situación sospechosa. Instan a los vecinos a denunciar cualquier intento de robo o daño en el tendido eléctrico, ya que una acción rápida puede prevenir accidentes graves y proteger los servicios esenciales de la ciudad.
Las denuncias se pueden realizar llamando al 504800, un número habilitado exclusivamente para reportar este tipo de hechos.
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