Desde el 5 de enero hasta el 15 de abril, el aeropuerto de Río Grande quedará fuera de operación por trabajos de refacción confirmados por la ANAC. Durante ese período, la alternativa para quienes viajen hacia el norte del país será operar por Ushuaia, con un plan de contingencia ya en marcha.

Federico Juncos, gerente de “Río Grande Viajes”, explicó en Radio Fueguina que quien salga o regrese en enero y febrero deberá considerar que su vuelta será por Ushuaia. Aclaró que se trata de un cierre por mejoras estructurales no atribuible a una aerolínea pensado para optimizar la operación invernal.

El traslado entre ciudades no corre por cuenta de las compañías aéreas. “El pasajero debe prever ir y volver por Ushuaia con su propio vehículo o contratar combi; esos costos no los asume la aerolínea porque el cierre es del aeropuerto”, señaló. Aunque la medida aún no tiene la firma final, en los sistemas siguen figurando vuelos; el cálculo del sector es un parate cercano a los 90 días.

La coyuntura coincide con la definición de vacaciones de verano. Octubre suele ser el mes en que más se compran pasajes y, en ese marco, Juncos recomendó planificar con anticipación y ser flexible con las fechas. Recordó que la semana pasada hubo una promoción del 20% que impulsó ventas y que, como todos los años, entre el 15 de diciembre y el 1° de enero las tarifas suben por la menor oferta desde Río Grande.

Hoy, en muchos casos conviene cotizar desde Ushuaia. “Para diciembre suele resultar más barato salir de Ushuaia”, afirmó. Como referencia, mencionó que un tramo solo ida desde Río Grande a Buenos Aires en diciembre puede rondar los $650.000. Además, fechas como el 18, 19 y 20 de diciembre tienden a agotarse rápido tanto desde Río Grande como desde Ushuaia.

En síntesis: el aeropuerto de Río Grande estará cerrado del 5/1 al 15/4 por obras; los pasajeros deberán reprogramar por Ushuaia y hacerse cargo del traslado; conviene comprar con tiempo, comparar orígenes y evitar las fechas pico si se busca precio.