El extremo sur del país fue escenario de un inusual despliegue militar internacional. El pasado 12 de agosto, un contingente de infantes del Cuerpo de Marines de Estados Unidos se trasladó a Ushuaia para participar de un ejercicio combinado en condiciones de frío extremo junto a efectivos argentinos.
La información se conoció días después a través de la red social X, donde las autoridades norteamericanas destacaron el objetivo de la práctica: “fortalecer habilidades combinadas”. El operativo se desarrolló en terrenos hostiles, con temperaturas bajo cero, lo que representó un desafío adicional para las tropas de ambos países.
Desde la delegación estadounidense subrayaron la importancia de la actividad para el trabajo en escenarios de clima adverso. “El ejercicio mejoró la preparación para el clima frío y reforzó la cooperación entre Estados Unidos y Argentina para futuras oportunidades de entrenamiento conjunto”, publicaron en su comunicado oficial.
El adiestramiento en el sur fueguino incluyó desplazamientos, simulacros tácticos y tareas de resistencia, replicando situaciones que suelen enfrentar las fuerzas en contextos de bajas temperaturas. Según trascendió, los marines llegaron equipados con material especial para estas maniobras, mientras que los militares argentinos aportaron su experiencia en terreno local.
Fuentes cercanas a la organización señalaron que la elección de Ushuaia no fue casual: se trata de un espacio estratégico para ejercicios en condiciones extremas, donde la combinación de nieve, hielo y viento ofrece un escenario ideal para el entrenamiento.
Este tipo de prácticas conjuntas forman parte de la agenda de cooperación bilateral en materia de defensa, que busca estrechar vínculos operativos entre ambas naciones y proyectar nuevas instancias de instrucción compartida en la región.
Compartinos tu opinión