
Este 12 de mayo se conmemoran 140 años de la creación de la Policía de la Provincia de Tierra del Fuego, una institución que nació en 1885 en los confines más australes del país y que ha acompañado, desde sus inicios, el crecimiento poblacional, social y político del territorio fueguino.
La historia de la fuerza comienza durante la época en que Tierra del Fuego era aún un Territorio Nacional. En ese contexto, se organizó un cuerpo policial con funciones básicas de custodia del orden y asistencia a la población civil, en un entorno geográfico inhóspito, con climas extremos y escasa infraestructura. Los primeros efectivos debían cumplir múltiples roles: desde la seguridad hasta la comunicación y el apoyo logístico a los primeros asentamientos.
A lo largo del siglo XX, la policía fueguina se fue consolidando como una institución clave para el desarrollo de la región. A medida que se afianzaban los núcleos urbanos en Ushuaia y Río Grande, y con la creación de nuevas localidades como Tolhuin, la fuerza se expandió, abriendo comisarías, subcomisarías y destacamentos para dar respuesta a las necesidades de una sociedad en crecimiento.
La profesionalización del cuerpo policial se fue dando progresivamente, con la creación de estructuras formales de formación y entrenamiento. Se incorporaron especialidades y divisiones que respondieran a fenómenos delictivos emergentes, como las áreas de Narcocriminalidad, Investigaciones, Delitos Complejos, Trata de Personas, Seguridad Vial, entre otras. También se implementaron reformas en el enfoque operativo, incorporando perspectiva de género, protocolos en derechos humanos y capacitaciones continuas.
Con la provincialización de Tierra del Fuego en 1991, la Policía adquirió un rol aún más definido dentro del nuevo esquema institucional, pasando a depender plenamente del Gobierno provincial. Desde entonces, ha profundizado su presencia territorial, ha sumado nuevas tecnologías, y ha reforzado sus vínculos con la comunidad, trabajando tanto en prevención como en la investigación y persecución del delito.
Hoy, a 140 años de aquel primer paso, la Policía de Tierra del Fuego representa no solo una fuerza de seguridad, sino también un símbolo de permanencia, identidad y vocación pública en el extremo sur del país. Su historia está estrechamente ligada a la vida diaria de generaciones de fueguinos y al desarrollo de una provincia joven, pero con una profunda memoria institucional.
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