Por medio de las redes sociales del sector de Neonatología del Hospital Regional Rio Grande, publicaron la historia de Ainhoa, una pequeña de 830 gr y 28 semanas de gestación, nacida el 29 de abril.

Su mamá, Viviana Vera, “luchó todos los días, era todos los días ir a verla y encontrarte con algo nuevo. Fueron días complicados, 74 días en el Hospital y en maternidad nos prestaron una sala para todos las mamás de neo porque no era la única bebe”

Relató a Aire Libre Fm, “yo me quedé ahí con ella, acompañándola cada tres horas porque eran los controles y a recibir los partes de las doctoras. Los primeros días fueron terribles, tenía la ventana al lado y veía todo”. Si bien, la pequeña nació con 830 gr, su mamá manifestó que “llegó a bajar 700 aproximadamente y con ayuda de los doctores logró comenzar a subir de peso. El tratamiento se hizo por medio de la leche, porque no tomaba el pecho porque era muy chiquita, cuando empezó a tomarlo empezó a revertir la situación”.

En este sentido, contó, “nos salvamos de tres traslados, nos íbamos a ir derivados a Ushuaia y de urgencia nació en Rio Grande, otra derivación iba a ser a causa de la leche integral que tomaba y que no llegaba. Luego porque sus venas eran muy chiquitas y no le podían hacer una canalización, pero llegó un cirujano y logró hacerlo”. Cabe destacar que por este medio “le pasaban la medicación con suero”.

Actualmente, Ainhoa está en su casa, “luchó como una verdadera guerrera para salir adelante y seguir creciendo, siempre con el amor y acompañamiento de su familia”. Explicó que, “lo único bueno es que este proceso me queda a mí, ella no recordará nada de lo que sucedió”.

Emocionada y sumamente agradecida, se refirió al trabajo de las profesionales, “tengo palabras de agradecimiento por cada una de ellas, me han visto reír, llorar y cada mamá que pasó por esto entenderá. Vivir el día a día, pero siempre han estado ellas, las enfermeras estaban presentes en todo momento todas, no tengo quejas de ningún”. Continuó, “pasaban y me decían palabras de tranquilidad, me enseñaron a darle la mamadera, cambiar el pañal por medio de la incubadora, a todas y me comunico todo el tiempo con ellas”.