
La comunidad educativa de Río Grande atraviesa una crisis que ya no da más: la sucesión de paros y faltas de coordinación por parte de los docentes ha provocado la pérdida de decenas de jornadas de clase, desatando la indignación de alumnos y familias.
En declaraciones al programa “Un Gran Día” de Radio Fueguina, Gimena —madre de tres alumnos de la Escuela Nº 32— contó que, desde el 8 de marzo, acumuló ocho jornadas sin clases; en abril, 11; y en mayo, otros 11. “Hay madres que deben tomarse dos colectivos desde barrio Austral para llegar, y con el frío y la distancia esto es inhumano”, señaló.
La madre advirtió que el problema no se limita a un grado ni a un curso: “Los padres comentan que sucede desde primer grado. Mi hija con autismo entra hoy a las 9:20 y sale a las 10:00. No recibe ni la sexta hora ni el acompañamiento que necesita”.
Según Gimena, el Ministerio de Educación ha entablado charlas con los docentes, pero los reclamos siguen sin respuesta. “Nos dicen que hablaron con los maestros para que dejen de ‘tomar de rehén’ a los chicos, pero seguimos sin soluciones. A veces contestan mensajes a la medianoche o a las 7 a.m., cuando muchos ya van rumbo al colegio”, denunció.
Ante este escenario, las familias evalúan recurrir a la vía judicial: “Si no obtenemos respuestas, nos reuniremos para presentar un amparo, porque la situación es insostenible y vulnera el derecho de los niños a la educación”.
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