
En un contexto económico complejo y con múltiples desafíos técnicos y logísticos, la ministra de Obras Públicas de la provincia, Gabriela Castillo, confirmó que la construcción del nuevo hospital en Ushuaia continúa firme, con múltiples frentes de trabajo activos y el respaldo político necesario para avanzar con una obra de gran envergadura.
“La obra sigue en marcha”, aseguró la ministra durante una entrevista con Radio Provincia, remarcando que se trata de una infraestructura de 11.000 metros cuadrados que implica una ejecución minuciosa, planificada y en simultáneo con diversas etapas: tabiquería, instalación de gases medicinales, termomecánica, contrapisos y panelería, entre otras tareas. “Cuando vos pasás por afuera, pareciera que no hay grandes cambios. Pero adentro, el movimiento es constante”, explicó.
Castillo detalló que el hospital contará con 150 camas de internación, distribuidas en dos pisos, y que actualmente se avanza con más fuerza en el nivel superior. Se trata de una obra que no solo exige materiales especiales, sino también la contratación de mano de obra especializada, muchas veces proveniente de otras provincias.
En cuanto a los plazos, la ministra indicó que el objetivo original era finalizar la obra para fin de año, aunque reconoció que probablemente se extienda, dado que también deben gestionarse los fondos para el equipamiento, valuado en aproximadamente 10 millones de dólares. “Y a eso hay que sumarle otros 10 millones más para la obra en sí. Todo crece en monto día a día”, agregó.
Uno de los mayores desafíos ha sido sortear los tiempos administrativos y las condiciones impuestas para el pago y la importación de equipamientos médicos de alta complejidad. “No es traer una máquina y enchufarla. Hay que preparar todo un entorno técnico y de seguridad para recibir ese equipo”, dijo la ministra, refiriéndose también a los generadores que permitirán sumar 20 megas más de capacidad energética para el sistema hospitalario.
A pesar de las demoras, Castillo aseguró que se están realizando los pagos con fondos del FAMP y que el objetivo es dejar el hospital listo de manera integral, sin fragmentar por etapas su habilitación.
“Lo más importante es que el hospital tiene vida, que sigue andando, que la obra no se frenó, que se ven los logros”, concluyó la ministra, agradeciendo el compromiso del gobernador y del equipo técnico en sostener esta infraestructura clave en un contexto donde muchas otras obras públicas en el país están paralizadas.
La construcción del hospital de Ushuaia representa no solo una respuesta a las necesidades crecientes del sistema de salud, sino también una señal política de que, aun en tiempos de crisis, la provincia apuesta por fortalecer sus capacidades sanitarias.
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