
El contador Ramón Gallardo, referente de las cámaras empresariales de Río Grande y del sector maderero, se refirió con preocupación al contexto económico que atraviesa la provincia, especialmente ante la apertura de importaciones y la falta de infraestructura básica que afecta a sectores productivos clave.
“Quiero poner un poco de paño frío en esto. No hay una ola de despidos como se quiere instalar. El régimen industrial no se tocó. De hecho, se bajaron los impuestos internos que pagaban las industrias del 9% al 0%. Sin embargo, lo que sí está haciendo la Nación es abrir las importaciones, y eso nos perjudica directamente”, aseguró en diálogo con Aire Libre Fm.
Gallardo explicó que los productos fueguinos siguen siendo competitivos al salir de fábrica. “Un celular sale de la isla a 980 dólares y llega al continente a 1.800. Eso es producto de una enorme carga impositiva. En Estados Unidos, ese mismo celular cuesta 900 dólares. El problema está en los impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales que se suman en el camino”, detalló.
Según un estudio de la Unión Industrial Argentina, Argentina ocupa el primer lugar en presión fiscal a nivel mundial, con una carga del 50,7% sobre la estructura de costos de las empresas. “Eso significa que cualquier producto nacional tiene la mitad de su costo en impuestos. Hablamos del impuesto al cheque, ingresos brutos, la tasa de verificación del proceso productivo y otras tasas municipales que van directo al precio”, lamentó.
En ese sentido, Gallardo consideró que se necesita una reforma tributaria profunda y llamó a la sensatez en el diálogo político: “Esta discusión tiene que volver al terreno de la sensatez. El pragmatismo no significa abandonar los ideales, sino defender a quienes representamos. No es una cuestión de partidos, somos todos fueguinos y esta pelea entre Nación y Provincia no nos ayuda en nada”.
Además, se mostró dispuesto a dialogar y trabajar de forma conjunta: “Represento a la Cámara de Comercio de Río Grande y a la Cámara de la Madera. Estamos dispuestos a sentarnos a una mesa cuando se nos convoque. Nos preocupa la apertura de importaciones, pero también la falta de gestión para generar fuentes de empleo”.
Gallardo también cuestionó la falta de avances en proyectos estratégicos: “El puerto de Río Grande no se va a hacer. El hidrógeno verde, la petroquímica... nada de eso se concretó. Hay aserraderos en Tolhuin que invirtieron más de 800 mil dólares y no pueden producir porque no tienen energía. No se han hecho las obras básicas”.
Finalmente, instó a las autoridades a cumplir con lo que establece la Constitución Provincial: “Existe el artículo 75 que obliga a constituir un consejo de planificación. No queremos imponer nada, pero de esas reuniones pueden salir ideas para reactivar la economía y atraer inversiones. Hay industrias cerradas por falta de infraestructura. Necesitamos reflexión, diálogo y planificación”.
Y cerró con un llamado al entendimiento institucional: “El gobernador es capaz, por algo llegó. Pero bajemos los niveles de confrontación, no entremos en ese picoteo. Ya tuvimos problemas antes con desplantes diplomáticos. No cometamos el mismo error por discusiones en redes sociales”.
Compartinos tu opinión